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Permacultura en café ¿Una solución sostenible?
La permacultura es una opción interesante para una caficultura más sostenible.
La producción sostenible de café es un desafío al que se enfrentan muchos agricultores. Hasta cierto punto, muchos han mudado sus fincas debido a las presiones del cambio climático. Otros están lidiando con esta aterradora posibilidad, pero podrían estar a tiempo de hacer los cambios apropiados.
Pero el clima no es la única amenaza. La contaminación del agua, el empobrecimiento del suelo y las plagas amenazan a los caficultores. Además, la volatilidad del mercado no ha ayudado a los agricultores a invertir en herramientas y tecnologías más avanzadas.
En este contexto, los productores de café buscan alternativas asequibles que les ayuden a obtener un ingreso estable año tras año. Una de esas soluciones podría ser la permacultura, que tiene un conjunto de principios y algo de éxito comprobado. Sin embargo, no es tan sencillo como podríamos pensar.
Sigue leyendo para saber más sobre la permacultura, su potencial para el café y sus limitaciones.
¿Qué es la permacultura?
En pocas palabras, la permacultura es una forma diferente de agricultura que pretende ser sostenible y promover hogares autosuficientes imitando a la naturaleza.
Más detalladamente, podemos decir que es “el diseño y mantenimiento consciente de ecosistemas agrícolas productivos que tienen la diversidad, estabilidad y resiliencia de los ecosistemas naturales”.
La permacultura utiliza un enfoque integrador, considerando un conjunto de pautas éticas y principios de diseño. Este enfoque difiere de las prácticas comerciales predominantes en la agricultura, que se inclinan más hacia la rentabilidad y la escalabilidad.
En general, los agricultores que practican la permacultura utilizan los bosques como punto de referencia. Al hacerlo, reducen el uso del agua, controlan las plagas, desarrollan suelos más ricos y dejan una huella ecológica más pequeña.
Ética de la permacultura y principios de diseño
Cultivar diferentes productos en el mismo espacio es una parte esencial de la permacultura. Foto de Brooke Lark en Unsplash
La permacultura no es una moda. El sistema tiene décadas de práctica ya en uso y ha atraído a muchos adeptos en todo el mundo. Se ha vuelto cada vez más atractiva debido a los desafíos del cambio climático y la sostenibilidad que hemos estado soportando con mayor intensidad en las últimas décadas.
Los fundamentos éticos de la permacultura son:
- Cuidado de la tierra: incluyendo todas las formas de vida, evitando dañar o matar otras plantas o animales.
- Repartición justa: no tomar más de lo que necesitamos.
- Cuidado de la gente: buscando el sustento de las personas.
En torno a estas tres afirmaciones esenciales, un autor reconocido en el campo, David Holmgren, articuló doce principios de diseño:
- Aplicar la autorregulación y aceptar feedback
- Atrapar y almacenar energía
- Responder a y usar creativamente el cambio.
- Diseñar desde los patrones hasta los detalles
- Integrar en lugar de segregar
- Observar e interactuar
- Obtener rendimiento
- No producir residuos
- Usar y valorar la diversidad
- Utilizar y valorar los recursos y servicios renovables
- Usar los bordes y valorar lo marginal
- Usar soluciones pequeñas y lentas.
Teniendo en cuenta la situación actual y los desafíos para la producción de café, parece una buena idea implementar la permacultura en la industria del café. Sin embargo, la capacitación en permacultura no está disponible tan fácilmente como las prácticas agrícolas convencionales. Además, muchos empresarios temen la viabilidad económica y la escalabilidad de las prácticas de permacultura.
La importancia de la permacultura para el café
La industria del café busca ser más sostenible de principio a fin. Foto de Nathan Dumlao en Unsplash
En 2018, un grupo de investigadores de UNSW en Sydney publicó una revisión que evalúa el desempeño de diseños de granjas alternativas , incluida la permacultura.
Según el estudio, la permacultura aumenta la biodiversidad, que es crucial para la sostenibilidad. Además, según otros estudios, tiene beneficios comprobados en la salud y el bienestar colectivo, la resiliencia de los cultivos a los cambios ambientales y la reducción de los costos de los insumos. Este último dice que el alto aporte de mano de obra, el escaso conocimiento de las técnicas de permacultura, las plagas y las enfermedades son desafíos importantes para una implementación más amplia.
En una publicación más reciente, Michael Pollan explica las capacidades de adaptación del cafeto y el papel de los humanos en el cuidado y promoción de la propagación y adaptación de la planta a muchas condiciones diferentes.
Sin embargo, hemos jugado un papel importante en la contaminación, el empobrecimiento del suelo y el cambio climático, que también está poniendo en riesgo al café. Los bebedores de café de todo el mundo son cada vez más conscientes de la situación. Por esta razón, el café orgánico y otras certificaciones relacionadas con la sostenibilidad han ido ganando popularidad en los últimos años.
Teniendo en cuenta que el café está altamente industrializado y mecanizado, particularmente en los principales productores como Brasil y Vietnam, es fácil entender que implementar la permacultura a escala requiere cambios significativos que llevarían varios años ejecutar y monitorear. Aún así, varios productores han estado innovando y probando nuevas técnicas, con el objetivo de crear sistemas de producción más sostenibles. Podríamos encontrar algunos ejemplos documentados de estos casos.
En Kenia, Caleb Omolo ha practicado con éxito la permacultura para cultivar café y otros productos como bananas, frijoles trepadores y aguacates. Siguiendo los principios de la permacultura, el Sr. Omolo ha obtenido buenos resultados basados en la eficiencia del agua, el cultivo bajo sombra y el control de plagas a través de la biodiversidad.
Según PDG , Malian Lahey ha practicado la permacultura junto con muchas otras técnicas avanzadas para producir café de alta calidad de manera sostenible en Hawai.
Conclusiones
La permacultura no es una panacea para la industria del café ni para ninguna industria alimentaria. Algunas personas la descartarían después de ver sus limitaciones, pero yo no la descartaría tan rápido.
Por el contrario, implementar la permacultura combinada con tecnología avanzada puede generar mejores resultados que la agricultura convencional. Tengamos en cuenta que las prácticas agrícolas actuales ya están en entredicho, en particular el abuso de pesticidas y la modificación genética de organismos vivos para el consumo humano.
En este sentido, la permacultura es una práctica prometedora para la experimentación con limitaciones en cuánto en la rentabilidad. Aún así, es más segura y más sostenible que las prácticas más comúnmente adoptadas.
Acerca del autor
Yker Valerio (he/him) is a freelance content creator. After more than 10 years of working as a management consultant, he started his blog Bon Vivant Caffè to share his passion for specialty coffee.